Estos son algunos testimonios de mejoría dados por pacientes al preguntarles por la diferencia que notaban después de asistir a unas sesiones de terapia en este centro:
"Ha cambiado radicalmente mi pensamiento. Valoro cada momento de la vida desde que me levanto. Hay más unión con la familia, y compartimos más actividades. Pongo más empeño en mi trabajo y me relaciono mejor con mis compañeros. Siento que esto me va a ayudar mucho en mi salud".
Paciente masculino, 43 años.
"El solo hecho de empezar a identificar mis pensamientos me hizo darme cuenta de lo irracional y exagerado que estaba siendo y empezó a cambiar mi forma de pensar. Fue para mí un regalo desde la primera sesión".
Paciente masculino, 31 años.
"Nuestra relación está en su mejor momento después de estas sesiones. Nos llevamos muy bien, mejor que antes. Se siente lindo".
Paciente femenina, 27 años.
"He comprendido que no todo está bien, no todo estará bien y eso está bien. ¡Qué aburrida sería la vida sin problemas!".
Paciente masculino, 16 años.
"Desde que estoy en terapia, haciendo los ejercicios y tareas, mis rituales obsesivos se han reducido en un 70%. ¡Y siento que cada vez mejoro más!".
Paciente masculino, 43 años.
"La dinámica familiar ha dado un giro de 180. Mi hijo ha mejorado muchísimo su comportamiento y yo me enojo mucho menos".
Paciente femenina, 47 años.
"Por primera vez me he sentido satisfecho con mi trabajo y con lo que hago, me he sentido útil. Me siento más motivado, con más energía y más feliz al estar trabajando".
Paciente femenino, 20 años.