Estos son algunos testimonios de mejoría y respuestas dadas por pacientes al preguntarles por la diferencia que notaban después de asistir a terapia en este centro:
"El solo hecho de empezar a identificar mis pensamientos me hizo darme cuenta de lo irracional y exagerado que estaba siendo y empezó a cambiar mi forma de pensar. Fue para mí un regalo desde la primera sesión".
Paciente masculino, 31 años.
"He comprendido que no todo está bien, no todo estará bien y eso está bien. ¡Qué aburrida sería la vida sin problemas!".
Paciente masculino, 16 años.
"Desde que estoy en terapia, haciendo los ejercicios y tareas, mis rituales obsesivos se han reducido en un 70%. ¡Y siento que cada vez mejoro más!".
Paciente masculino, 43 años.
"Por primera vez me he sentido satisfecho con mi trabajo y con lo que hago, me he sentido útil. Me siento más motivado, con más energía y más feliz al estar trabajando".
Paciente femenino, 20 años.
"Ha cambiado radicalmente mi pensamiento. Valoro cada momento de la vida desde que me levanto. Hay más unión con la familia, y compartimos más actividades. Pongo más empeño en mi trabajo y me relaciono mejor con mis compañeros. Siento que esto me va a ayudar mucho en mi salud".
Paciente masculino, 43 años.