La menopausia es un proceso normal, por el que atraviesan todas las mujeres. Se presenta entre los 40 y 60 años aproximadamente, a causa del decaimiento de la hormona estrógeno y la finalización de la menstruación. No hay nada de patológico o maligno en la menopausia. Sin embargo, le acompañan muchos efectos que hay que saber manejar: sensaciones físicas extrañas: oleadas de calor, sudoración, palpitaciones, vértigos, mareos, dolores de cabeza; cambios emocionales: irritabilidad, insomnio, cambios de humor; y del comportamiento: disminución de las interacciones, inapetencia sexual, menor tolerancia a la frustración, entre otros.
Las siguientes prácticas son convenientes para afrontar estos cambios:
- Estar bien informada acerca de los cambios que ocurren
- Aceptar que es una etapa normal y afrontarla
- Cuidar de sí misma y de su apariencia
- Procurar mantener una vida social, física, intelectual y emocionalmente activa: interactuar en grupos, cursos, talleres, realizar actividades que disfrute, afrontar nuevos retos, ejercitarse, practicar yoga, etc.
- Reencontrarse con su pareja entablando una relación de comprensión mutua
- Asesorarse con su ginecólogo acerca de la posibilidad de tomar un tratamiento para reducir el decaimiento de la hormona estrógeno
- Tomar en cuenta que muchos trastornos psicológicos pueden activarse o reactivarse en esta etapa, por lo que se recomienda consultar a un profesional de la salud mental
Basado en:
Garrido, Emilio. (2010). Mi salud mental. Un camino práctico. Bilbao: Descleé de Brouwer.