El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un padecimiento mental que se caracteriza por la presencia de obsesiones, es decir, de impulsos, imágenes o pensamientos indeseados, que emergen repetidamente y provocan ansiedad. En muchos casos las personas también experimentan la necesidad urgente de realizar ciertas conductas repetitivas -a las que se les llama compulsiones- con la intención de disminuir el malestar, evitar pensamientos o consecuencias temidas.
El TOC puede afectar significativamente la vida diaria de una persona. Aquellos que lo padecen pueden pasar mucho tiempo intentando evitar ciertos pensamientos o dedicados a actos compulsivos. Esto puede llegar a interferir en sus relaciones personales o en su rendimiento académico o laboral.
Tipos de TOC
A continuación se describen brevemente algunos de los tipos de obsesiones y compulsiones más comunes:
- Impulsos sexuales: excesiva preocupación por pensar que se pueden tener impulsos sexuales inaceptables o indeseables para el individuo. Es frecuente el "TOC homosexual".
- Impulsos agresivos o ideas destructivas: preocupación y temor a tener conductas violentas y hacer daño a otros o a sí mismo.
- Culpabilidad: pensamientos que responsabilizan al individuo por situaciones fuera de su margen de acción.
- Limpieza y contaminación: excesiva preocupación por los gérmenes y por contraer una enfermedad.
- Orden: necesidad ansiosa de mantener las cosas de cierta manera, o cumplir de forma excesivamente rígida con normas, horarios, etc.
- Religiosidad y moralidad: pensamientos y comportamientos religiosos recurrentes para evitar supersticiosamente algún daño grave o para contrarrestar algún pensamiento o tendencia "inmoral".
Efectividad de la terapia psicológica
La buena noticia es que la terapia psicológica es un tratamiento altamente efectivo.
La mayoría de las investigaciones muestran que, en promedio, alrededor del 70% de los pacientes con TOC se beneficiarán con la terapia cognitivo-conductual (TCC) y/o el tratamiento farmacológico recetado por un psiquiatra.
En general, la terapia cognitivo-conductual es el tipo de tratamiento que ha demostrado ser el más efectivo para el TOC.
Beneficios de la terapia psicológica
A continuación, se destacan algunos beneficios de esta terapia:
- Reducción y control de los síntomas
- Cambio de pensamientos disfuncionales
- Aprendizaje de habilidades de afrontamiento
- Superación de la ansiedad y miedos
- Mayor autoestima y confianza
- Prevención de recaídas
- Mejora la calidad de vida y el funcionamiento
En conclusión, la terapia del trastorno obsesivo compulsivo ofrece una amplia gama de beneficios para aquellos que buscan tratamiento.
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